Muchas personas sienten que, desde que se levantan por la mañana de la cama hasta que se acuestan, viven en una contrarreloj continua. Las prisas, los niños, el trabajo, la compra, la pareja… Son muchas las facetas de la vida que requieren una cuidada atención y pocas las horas para hacerlo con minuciosidad. ¿Por qué nos cuesta tanto llegar a todo en nuestro día a día?