El ser humano se aferra de forma natural al mundo conocido, a lo previsible. Solemos hacer las mismas cosas y esperamos resultados que nos son familiares. Desconocer lo que sucederá equivale a salir de nuestro hogar para adentrarnos en un mundo incierto sin saber qué nos deparará. ¿Pero qué pasa si nos sorprende lo inesperado? Hablamos de ello en nuestros ‘Diálogos para la vida‘.