Con solo diez años, Ludwig van Beethoven era un niño con un enorme talento musical. La gente pagaba por escucharlo tocar el piano en los conciertos que organizaba su padre. Sin embargo, era un crío desastrado, retraído y taciturno que apenas tenía amigos.
En nuestro tiempo de Increíble pero Cierto hablamos de la música clásica y de unos de sus grandes compositores y director de orquesta: Beethoven.
Ir a descargar