Dice el refrán que es de bien nacido se agradecido. En realidad la gratitud no es una cualidad intrínseca de algunos privilegiados. Todos podemos agradecer a los que nos rodean y tener una actitud de agradecimiento. Los beneficios son evidentes: una mejor convivencia, una actitud positiva en cuanto a la vida y, según algunos estudios, un mejor bienestar físico y mental. Los efectos de la gratitud son incluso a nivel neuronal: un estudio del National Institute of Health apunta que ser agradecidos actúa sobre las vías neuronales, con unas consecuencias positivas y beneficiosas para nuestro bienestar no solo emocional, sino también físico.
En Diálogos para la Vida hablamos con nuestros contertulios sobre los beneficios de la gratitud…